sábado, 5 de octubre de 2013

Callejones 2


¡Feliz sábado, buscadores!
Os traigo la segunda parte de la historia Callejones con la que habéis conocido el blog y a Reward. ¿Recordáis como terminó la primera parte? Si no la habéis leído o queréis recordarla es el momento de hacerlo, porque aquí llega la parte 2.

Espero que os guste ^^:
Ainara dejó que Tom hablara y hablara mientras ella le observaba. Sonreía y coqueteaba con él lo necesario para no perder su interés. Pero al mismo tiempo, tenía que asegurarse de mantener la mente (y lo que no era la mente) fría para no dejar que él la sedujera.
Tom era uno de esos chicos. Ella podía reconocerlos, había aprendido a hacerlo sin problemas. Cuando tenía alguno delante, no tardaba ni un segundo en identificarlo, por eso siempre estaba muy segura. Sólo que, aquella noche en concreto, no se sentía tan, tan, tan segura como estaba acostumbrada.
Había muchos detalles que parecían indicar que Tom era Uno, pero también tenía otras cosas que la desconcertaban un poco. En especial, su mirada… no era como las miradas que ella conocía. De no haber sabido que era imposible, habría dicho que percibía en ella algo cálido. A veces lo veía y con el siguiente parpadeo, desaparecía; y luego regresaba. No sabía qué pensar.
Además, su forma de comportarse era… demasiado encantadora. Cuando se encontraba con uno de esos chicos, todos solían seguir el mismo plan de ataque con ella: primero la halagaban con bonitas palabras, intercalando miradas de descaro y un tanto maliciosas para ponerla nerviosa, después le hablaban sobre temas aparentemente agradables como: lugares maravillosos que podrían visitar juntos en un futuro hipotético y sobretodo imposible. Todo eso mientras le acariciaban la mano, la rodilla quizás y al final, intentaban pasar a más, porque era esperable que a esas alturas, ya la tuvieran bajo su hechizo.
Pero Tom no. No había seguido ni uno de esos pasos. No parecía tener problema alguno en hablar de sí mismo y de su vida y cuando le preguntaba a ella, se mostraba sinceramente interesado en lo que oía. Y eso sí que era extraño. Esos chicos nunca se interesaban en conocer a las chicas que pretendían ¿Para qué?  Además, hacía verdaderos esfuerzos para hacerla reír y cuando lo lograba, parecía complacido.
Ainara se movía por un terreno al que no estaba acostumbrada, pero decidió que esa actitud de Tom, pese a que la incomodaba un poco, podría acabar facilitándole las cosas. No sentía que debiera mantenerse en guardia como con el resto.
Al menos hasta que él comentó algo sobre que tenía un grupo.
-¿Un grupo de qué?- preguntó Ainara.
-¡De música! ¡¿Qué si no?!- le dijo a modo de respuesta.- Aún no somos conocidos porque el disco que hemos grabado no saldrá hasta dentro de unos meses pero, algún día Reward será conocido en toda Irlanda y también en todo el mundo.-
-Reward… un nombre interesante.- opinó Ainara con una sonrisilla.- Y también un poco presuntuoso ¿No crees? ¿O acaso sois tan buenos que vuestra música es una recompensa?-
Tom torció el gesto mientras fruncía el ceño.
-En realidad, tuvimos un debate complicado hasta elegir el nombre apropiado- le explicó con voz grave.- Todavía es un tema doloroso para mí y para mis amigos.-
Ainara le miró estrechando sus rasgados ojos, hasta que a Tom se le escapó una sonrisa huidiza.
-¿Y cuántos sois en ese grupo que pronto conocerá todo el mundo?-
-Somos cinco- respondió él. Oteó el horizonte de la sala y le señaló algo.- Esos son.-
Ainara dio un respingo porque el corazón se le encogió. ¿Los otros también estaban ahí? No había contado con eso. Siguió la dirección de su mano hasta un concurrido sofá malva. En él había cuatro chicos y cinco chicas. Sólo le hizo falta un instante para asegurarse de lo qué eran, y cuando vio los rostros ilusionados de esa panda de bobas, se estremeció.
-Vamos, te los presentaré-
Tom parecía genuinamente animado de pronto, pero Ainara se puso nerviosa. No demasiado y, por supuesto, no dejó que sus gestos la delataran, pero ahora más que nunca debía estar alerta.
No era habitual que ellos actuaran en grupo. Por muy tonta que fuera la chica a la que decidieran encandilar, no había ninguna que se fiara de un chico que aparecía flanqueado por cuatro amigos. Ir en grupo suponía una mayor dificultad porque les obligaba a encontrar un grupo de chicas, en el cual todas estuvieran interesadas en ellos. Pero la diosa fortuna parecía haber sonreído a estos chicos. Y Ainara se preguntó por qué Tom había decidido separarse del grupo para ir por ella. En ese sofá, junto a sus cuatro amigos y sus correspondientes presas, había una quinta joven, que a pesar de todo, parecía igualmente encantada de estar allí.
Por lo visto esa noche no sería nada convencional.
-Eh, chicos- dijo Tom. Se colocaron frente a los demás y todos levantaron la vista hacia ella, provocándole un escalofrío que le bajó desde la nuca y la recorrió entera.- Esta es Ainara. Ainara estos son mis amigos: Jack, Nate, Zonc y Matt.-
Respondió a sus saludos, uno a uno y no necesitó mirarles demasiado para confirmar sus sospechas. Su apariencia, sus sonrisas… en ellos era más que evidente. Como evidente era que esas pobres chicas estaban perdidas. En poco tiempo habían caído todas irremediablemente bajo el hechizo de esos chicos. Tal vez el hecho de trabajar juntos aceleraba el proceso creando una falsa atmosfera de compañerismo e intimidad. No lo sabía, pero esa podía ser una explicación.
Así que en lugar de volverse más fácil, parecía que todo se iba a complicar para Ainara. Incluso consideró la posibilidad de marcharse, pero esas chicas le daban lástima. No es que su presencia fuera una garantía de nada pero… al menos no las dejaría solas. ¿Quién sabe? Tal vez se le ocurriera alguna idea genial.
De modo que Tom y ella tomaron asiento junto a los demás. Él se sentó en la única esquina libre que quedaba en el sofá y Ainara tuvo que “acomodarse” sobre su regazo. Pese a que era una experta en comportarse con desenvoltura y confianza en aquellas situaciones, su corazón palpitaba inusualmente agitado. El asunto del grupo le preocupaba, se dijo; y la actitud de Tom seguía escamándola.
Por ejemplo, en aquel sofá malva con forma de “L” se estaban manteniendo dos tipos de conversaciones. La que todos oían y en la que participaban, haciendo bromas y chistes que hacían reír (y a veces, suspirar a las chicas). Pero había otra más, una secreta. Una conversación silenciosa que los cinco amigos mantenían, hablándose por medio de miradas y de otros signos no verbales mucho más sutiles. Ainara lo intuía, aunque no sabía lo que se estarían diciendo.
Tom no estaba participando en ninguna. Sus ojos no se apartaban de ella ni un instante. Sus manos la sujetaban con delicadeza y pequeños roces en su cintura y en sus piernas. Y cada vez que quería decirle algo, se inclinaba sobre ella para que pudiera oírle por encima del jaleo reinante.
A pesar de la turbación que sentía, Ainara comenzó a idear un plan. Tenía toda la atención de Tom, a pesar de que sus amigos estuvieran allí, lo cual era un punto muy importante a su favor. Tal vez aquella no fuera una noche perdida, después de todo.
La noche y la fiesta continuaron. Los camareros no dejaron de aparecer con cantidades ingentes de alcohol que aquellas chicas tragaban sin parar. Por suerte, Ainara se las ingenió para rechazar la mayoría de las copas sin levantar sospechas.
-Este sitio está muerto ¿No os parece?- comentó Jack, en un momento dado en que la conversación había decaído.
El local seguía tan abarrotado como hacía unas cuantas horas, a pesar de que ya pasaban de las cinco de la mañana. No obstante, la chica que se recostaba, regocijada en su hombro, levantó la cabeza para mirar a su alrededor y dijo:
-Sí, está muertísimo…- Porque a esas alturas sólo veía lo que él quería que viera.
-¡Como un cementerio!- añadió Nate y todas las presentes se destornillaron de risa como si fuera la mejor broma de la historia. Ainara tuvo que reaccionar rápido forzando una carcajada.
-Ahora en serio- dijo Jack retomando la palabra.- Creo que ha llegado el momento de que nos larguemos y sigamos la fiesta en otra parte.-
-¡Sí! ¡Sí! ¡Vámonos!- coreó la chica.
-Estaríamos más cómodos en un sitio algo más… privado- insistió el chico.
Las alarmas de Ainara se encendieron todas a la vez.
-¿Y qué sitio es ese?- se atrevió a preguntar. Debía aparentar que estaba, al menos la mitad de perjudicada que el resto de las chicas, así que formuló la pregunta como si en realidad no le interesara. Soltó una risita al tiempo que enlazaba las manos en torno al cuello de Tom y se recostó sobre él como si ya no le quedaran fuerzas.
Logró esquivar las sospechas de los otros una vez más, pero se estremeció sin querer cuando los brazos de Tom la estrecharon contra él. Y no fue porque estuviera asustada, precisamente.
-Conocemos a un tipo- intervino Matt. Miraba a su chica jugueteando con sus rizos castaños, parecidos a los que él mismo poseía.- Tiene un local cerrado, pero si hablamos con él seguro que lo abre sólo para nosotros.-
-¿Os apetece ir?- preguntó Zonc.
Obviamente todas las chicas asintieron, prácticamente saltaron de sus asientos dominadas por la excitación. Ainara pudo fingir, más o menos, el mismo entusiasmo, aunque por dentro su temor aumentó.
Los once abandonaron el Pub. Faltaba algo más de una hora para la salida del sol, pero aún era noche cerrada. Con Jack y la chica que había elegido a la cabeza, el grupo enfiló un oscuro callejón rumbo a la calle principal.
Ainara y Tom caminaban en último lugar. Tom había cogido su mano con suavidad mientras ella pensaba a toda velocidad en las opciones que tenía.
Iba derechita a meterse en la boca del lobo, igual que esas pobres. Pero ella sí que sabía lo que iba a pasar a continuación. Si se metía con todos ellos en ese supuesto “local privado” sería tan vulnerable como ellas, su única esperanza era marcharse antes de llegar. Huir ¡Sí, era patético! Y por eso una parte de ella se resistía a hacer algo así.
Había una tercera opción un poco menos peligrosa, pero que no terminaba de convencerla. No obstante el tiempo corría y tenía que tomar una decisión deprisa o se vería atrapada en una callejón sin salida.
Ainara se detuvo, tirando del brazo de Tom que se paró también. Se giró hacia ella, arqueando las cejas, pero sin abandonar su sonrisa.
-¿Ocurre algo?- le preguntó.
Ainara vio que sus amigos se pararon casi al mismo tiempo y les observaban con curiosidad. Se acercó a Tom, casi pegándose a él para susurrarle algo al oído. Se aseguró de colocar su mano por detrás de su cabeza y rozarle así la nuca.
-Vivo muy cerca de aquí ¿Sabes?- le dijo.- A lo mejor podríamos ir a mi casa y pasar un rato… a solas.-
-¿En serio?- murmuró él, con cierta sorpresa.
Ainara se colocó frente a él, mirándole fijamente, agarrada a los pliegues de su chaqueta.
-¿Puedo tenerte para mí sola un rato?-
Tom le sonrió.
-Pues claro-
Miró a sus amigos un breve instante y levantó una mano en señal de despedida sin más explicación, porque no era necesaria. Todos parecieron entender y también le dijeron adiós.
-Pásatelo bien ¿Eh?- le dijo Jack con una sonrisa de ánimo más que explícita, para quien supiera interpretarla en realidad. Su amigo asintió y le pasó un brazo por los hombros a Ainara. Comenzaron a alejarse en dirección contraria al resto.
Ainara miró por última vez a esas chicas, que como tiernos e ingenuos corderitos se dirigían al matadero sin saberlo. Sintió el impulso de descubrirlo todo y alertarlas para que huyeran, pero sabía que habría sido inútil. Las chicas habían sucumbido hasta tal punto a los encantos de esos chicos que no la habrían escuchado y ella se pondría en peligro por nada.
De este modo, aún tenía la posibilidad de hacer algo. Aún así, le dio pena. Iba a ser la última persona que viera con vida a aquellas chicas tan simpáticas.

¿Qué os parece? ¿Alguien imagina qué está planeando Ainara?  ¿O qué será del resto de las chicas? Estoy deseando conocer vuestras impresiones así que no os olvidéis de comentar y yo os responderé encantada. El desenlace está ya muy cerca pero aún queda lo mejor, en breve colgaré la tercera y última parte.

¿Qué opináis? ¿Real o ficticia?

Hasta la próxima, buscadores.

8 comentarios:

  1. QUIERO LA SIGUIENTE PARTE!! YA!!
    Me encanta la historia, no he parado de leer ni un segundo! Es muy intrigante! Y no dejo de pensar en el plan de Ainara...¿qué conseguirá llevándose a Tom que parece el chico más normal y dejando a las chicas solas con ellos? Bueno...confiemos en ella, por que parece que sabe lo que se hace!
    Respecto a la relación que se está produciendo entre ellos...hay ahí algo claramente!! Esperemos que Ainara sea capaz de resistirse al encanto de Tom, o quizás al revés, por que Tom no se ve muy empeñado en resistirse a Ainara...
    Y tu pregunta del final...¿Real o ficticia..? Puf, no sé que decirte! Puede ser real, quizás los chicos sean unos asesinos en serie :O...pero no creo que Tom estuviera con ellos si hicieran algo así no? Parece que tiene su corazoncito! Yo opino que es ficticia! Y son unos seres sobrenaturales....si? si? si? Jajaja, en todo caso, por favor, cuelga ya la tercera parte que necesito saberlo!!!
    Nos vemos próximamente, un saludo grande!^^

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    1. ¡Hola!
      Jo que ilu que te este gustando tanto!!! Pero tú tranquila que la tercera parte llegará en muy poco tiempo!!
      Los planes de Ainara a mí tb me han dejado sin dormir varias noches pero esta chica controla y sabe bien lo que hace, así que confiaremos en ella. Eso sí, necesita mantener la mente fría y como tú bien has dicho... ninguno de los dos están muy por la labor.
      Anoto tu voto por FICTICIA, ya falta poco para saber la verdad!
      Nos vemos pronto! ^^

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  2. ficticia¡¡¡¡..son vampis seguro pobres chicas,esan no ven la luz te lo digo yo.
    Me gusta Tom pero no me acabo de fiar, bueno no tardaras mucho en subir la siguiente verdad?
    chaoo

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    1. ¡Hola de nuevo!
      Veo que tu opinión no ha cambiado y que sigues pensando que es una historia FICTICIA, tomaré nota. Jajaja, de todos modos, no, no tardaré mucho en subir la última parte de la historia, así que pronto descubrirás sin o no vampis.
      ¿Te gusta Tom? Guay, te apuntaré en su club de fans, jaja. Como buscadora oficial tienes derecho a elegir a un miembro de Reward como favorito. Eso me da una idea... quizás algún día haga una encuesta sobre los chicos.
      Gracias por comentar ^^ y nos vemos pronto.

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  3. Hola me han hablado de este blog y de esta historia y , aunque al principio era un poco reacia a leerla pensando que sería otro relato más, tengo que decirte que me está enganchando.
    Yo creo que la historia es ficticia. Lo digo por todo el misterio que envuelve a los cinco chicos, por cómo se conectan sin hablarse entre ellos... pero bueno esperaremos a la siguiente entrega. Solo espero que Ainara sepa cómo salir de esa situación, las otras chicas.... igual ya están condenadas!?!?

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    1. Welcome al blog "El más buscado" y al universo de Reward Rudimara! En breve te mandaremos la cesta de frutas de bienvenida por correo electrónico! jaja
      Me alegro de que te este gustando la historia y te estes enganchando. Tú también votas por FICTICIA, veo que hay un acuerdo generalizado por todos.
      No te preocupes por Ainara que ella sabe lo que hace, de las otras chicas la verdad es que no se nada, pero en breve se aclararan todos los interrogantes.
      Gracias por tu comentario y espero verte de nuevo por aquí.^^

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  4. Son vampiros, o seres sobre naturales!!!! que lista la ainara, que se lo queda para ella sola :-p, piensa muy rápido, y eso no le puede salir bien jajaja
    Espero leer pronto el desenlace, seguro que no nos imaginamos el final....

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    1. ¡Hola Arlekinada!
      ¿Vampis? ¿Seres sobrenaturales? Ufff, enseguida se sabrá toda la verdad. Sí que es lista Ainara, sea lo que sea lo que tenga planeado esta claro que estuvo rápida pillando a Tom para ella sola, jajaa.
      La verdad es que espero que el final os sorprenda y os guste, sobre todo.
      Hasta la próxima y gracias por tu comentario!

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