jueves, 17 de octubre de 2013

Noches de Feria 1


¡Buenas tardes, buscadores!

Ha llegado el momento de estrenar la segunda historia del Blog que os presentaba el otro día: Noches de Feria. Esta será un poco más larga que la historia anterior, pero espero que os guste tanto como esa. Hoy os traigo la primera parte para que os vayáis haciendo una idea.

Quiero daros las gracias por vuestros últimos comentarios y por seguirme ^^. Espero que también me digáis lo que os parece este nuevo relato.

1

 El parque multidiversión "Fun and laugh with family" de Dublín solía ser confundido, en demasiadas ocasiones, con una simple feria. Una de las mejores que jamás se hubiesen visto, pero una feria seguía siendo una feria. Existía incluso un cariñoso mote que se oía de vez en cuando entre los visitantes: "La feria ambulante que no se mueve". Por suerte, no era lo bastante corto o pegadizo como para que llegara a extenderse y resultara verdaderamente molesto.
A pesar de ello, a los dueños del parque no les hacía gracia que lo compararan con una cutre feria, porque pensaban que eso le restaba prestigio al recinto y también a ellos ¡Claro! No en vano, les convertía en tristes feriantes.

De entre todos los que poseían alguna propiedad en el parque, el más molesto de todos por aquella situación era Gordon Bossy, porque de joven había trabajado muy duro para hacerse con el control de las atracciones más populares: el carrusel, los coches de choque... y ahora, varias décadas de costoso esfuerzo después, que más de la mitad del parque le pertenecía, le sentaba como una patada en cierto lugar delicado, que la gente menospreciara así su negocio. Aunque el verdadero problema era que Bossy contaba con un carácter propenso a la ira y un poco hostil, por lo que aquella situación (pese a no ser culpa de nadie) provocaba que el trato con él fuera un poquitín más insostenible de lo habitual. Y los que tenían que sufrirlo a diario eran sus trabajadores.

Había cinco empleados que especialmente se veían obligados a lidiar con su mal genio. Por algún motivo que nadie sabía, Bossy sentía predilección por descargar su furia y frustraciones sobre esos cinco chicos. Vamos, que los tenía siempre en su punto de mira. Y lógicamente, ellos intentaban no darle demasiados motivos que le enfadaran. Por desgracia, a veces pasaban cosas que escapaban a su control, como por ejemplo, el oscuro cielo encapotado que sumía al puerto de Dublín, donde el parque estaba emplazado, en un ambiente sombrío y poco halagüeño.
-Veréis cuando Bossy venga- dijo una de las cuatro figuras que esperaban de pie junto a la verja. Soltó un resoplido al tiempo que pateaba un charco de lluvia cercano.- Se va a poner contento cuando vea este paisaje.-

Otro de los chicos, que en absoluto parecía preocupado, se separó de la valla que rodeaba al parque sin sacar las manos de los bolsillos del vaquero.
-No puede echarnos la culpa porque llueva en Dublín.- terció sin dejar de sonreír. Ante las miradas que sus amigos le lanzaron, tuvo que bajar un poco la cabeza.- Pero lo hará, seguro.-

Un tercero avanzó entre ellos mirando el reloj de su muñeca para después alzar la mirada y buscar algo a lo lejos.
-¿Sabéis lo que sí nos va a caer? Otra bronca por llegar tarde- les dijo. Se giró hacia los otros metiendo los pulgares en los bordes del cinturón.- ¿Dónde se ha metido Tom? ¡Siempre hay que andar esperándole!-

-Llegará a tiempo. Siempre lo hace.-
-Además, una bronca nos caerá de todos modos...-

Sí, pero esa no era excusa para no intentar que el número de regañinas fuera el menor posible ¿No?
Lo cierto era que el puerto mostraba un aspecto lamentable aquella mañana. Era casi seguro que Bossy traería un humor de perros incorporado de su casa.
Hacía pocas horas que había amanecido después de una noche entera de chaparrones veraniegos, y por el aspecto de las nubes que tenían sobre la cabeza quizás siguiera así todo el día. Aún flotaba un airecillo que arrastrada el frío helado de la humedad y el olor del mar. Se metía por cualquier minúsculo agujero de la ropa y lamía la piel permaneciendo en ella largamente.

Era un típico día gris. Uno de esos días en los que la gente prefiere quedarse en su casa y la imagen del parque cerrado y las atracciones apagadas y vacías, le daba a todo un aspecto más triste y desolado, si era posible.
Por fin, los chicos vieron a lo lejos una figura que se acercaba a ellos desde la carretera de la ciudad. Caminaba mostrando aún cara de dormido y una breve sonrisa, cargando con una guitarra en el hombro.

El chico del reloj suspiró al verle.
-Al límite como siempre ¿no?- le reprochó. El recién llegado negó con la cabeza.

-Retrasándolo el mayor tiempo posible- les explicó.- En cuanto me he asomado a la ventana y he visto esas nubes, me he vuelto a la cama.-
-Tío, eso no se hace- le reprendió el más alto del grupo. También era el más corpulento, algo que contrastaba enormemente con el hecho de que era el que poseía el rostro más infantil de los cinco.- Tienes que estar aquí con tus colegas para soportar juntos la bronca de rigor, como todos los días.-

-Eh, escuchad- dijo el único de los cinco que aún no había abierto la boca. Sacó la mano del bolsillo de su americana y les señaló la verja.- Creo que Bossy ya se acerca.-
-¡Maldito sea el Atlántico, las lluvias y cada puñetera nube de este condenado cielo irlandés!-

-¡Pues sí! Ese parece su dulce tono de voz- bromeó el que más sonreía siempre de ellos, consiguiendo que varios de sus amigos se echaran a reír.
-¡Ja, Ja, Ja!- bramó Bossy apareciendo ante ellos, al otro lado de la verja. Todos los días les abría desde dentro, los chicos tenían la teoría de que dormía en el parque para proteger sus atracciones de los vándalos imaginarios de los que siempre se quejaba.- ¡¿A qué vienen esas risas?! ¡¿No veis esos malditos nubarrones?! ¡Ni un alma vendrá por aquí hoy!-

Mr. Bossy era un hombre de mediana edad, con todo lo que eso implicaba. Su escaso pelo se debatía entre un tono blanquecino y otro grisáceo, opinaba que peinárselo era una pérdida de tiempo pues siempre se lo acababa alborotando el viento del muelle. Tenía también una prominente panza y una eterna mueca de desagrado en su rostro cansado y pálido. Además de la convicción de que ya había trabajado todo lo que tenía que trabajar en esta vida y por eso, ahora tenía el derecho a mangonear, mientras se quejaba por cualquier cosa, a todos los demás.

De muy malos modos (casi a golpes) logró abrir el gastado candado y a su vez, la puerta de la verja. Los chicos intercambiaron miradas entre ellos. Si bien no era necesario, todos querían avisar al resto para que se anduvieran con cuidado.
Antes de permitirles entrar, Bossy se colocó en la puerta, paseando su férrea mirada por cada uno de los cinco rostros que tenía ante él, al tiempo que se cruzaba de brazos con lentitud premeditada. Los chicos ya sabían lo que eso significaba.

-Esta noche no pienso quitaros los ojos de encima- les advirtió.- Estáis en la cuerda floja y no quiero tonterías ni distracciones ¿Está claro?-
Sólo dos de los chicos se atrevieron a responder. A uno de ellos, lograron detenerle cuando hizo ademán de hablar, justo antes de que cambiara su sonrisa por palabras. El otro, el del reloj, logró adelantarse y tomar la palabra.

-Mr. Bossy, nosotros venimos siempre con la mejor actitud- le aseguró de forma respetuosa.- Por eso venimos cada día desde primera hora, a pesar de que nuestros turnos no comienzan hasta por la noche...-
-¡No! ¡Lo hacéis porque tardáis más que nadie en poneros en marcha!- Tal rugido logró silenciar el sonido de las olas embistiendo contra el muelle, incluso hizo que un par de gaviotas salieron volando con un chillido.

No hubo réplica posible a algo así.
-Esta noche me pasaré por vuestros puestos y más os vale que os pille trabajando y sobretodo...- Bossy hizo una pausa que añadió dramatismo a su discurso, aunque realmente necesitaba detenerse para coger aire.- Como vuelva a ver a alguno perdiendo el tiempo tonteando con las chicas ¡Se irá de patitas a la calle! ¡¿Está claro?!-

Les costó un poco, pero todos asintieron. ¿Qué culpa tenían ellos de que más del cincuenta por ciento de las personas que se acercaban a sus atracciones fueran chicas?
Bossy se calmó por fin, aunque mientras regresaba al interior del parque iba sacudiendo la cabeza y mascullando algo por lo bajo que los chicos habrían preferido no escuchar.

Sólo cuando estuvo a una distancia prudente, todos soltaron suspiros y otras cosas.
-Y yo me lo quería perder...- murmuró Tom.

-¡Todos los días la misma y aburrida amenaza!- sus amigos se encogieron de hombros. El chico recuperó su sonrisa como si nada.- Todas esas chicas con las que hablamos acaban montando en las atracciones ¿No? ¿De qué se queja, entonces? Si las ignoráramos no volverían.-
Otro de los chicos le dio un golpecito en la frente.

-Ya lo has oído ¡Nada de chicas esta noche!- El de la sonrisa frunció el ceño, más divertido que antes y nada molesto por el golpe.
-Nos lo ha dicho a todos ¿Por qué me miráis sólo a mí?-

-Venga vamos- les dijo el chico de la americana entrando el primero. El chico con rostro de niño y el que sonreía fueron tras él.
-Esta será una noche muy larga, Jack- le dijo Tom a su amigo mientras se cambiaba la guitarra de hombro.

El susodicho asintió y juntos entraron al parque que aún dormitaba entre los silencios de una multitud ausente.
 
Hasta la próxima, buscadores.
Soñad con ferias esta noche :)
 
 
 
 

8 comentarios:

  1. Qué buena pinta tiene esta historia!! No sabría decirte todavía si es ficticia o real, pero me inclino más por la segunda opción. Espero ansiosa la próxima parte. Un abrazo.

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    1. Jajaja, gracias por comentar!!! Has sido la primera!^^
      La verdad es que es un poco pronto para decidirse, sí, pero por ahora Real va ganando.
      La segunda parte estará enseguida, así que nos vemos pronto!
      Otra abrazo para ti!

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  2. me encanta lo que he leído...no me haras pasar miedo!!! meda que va ser un poco de terrorrrr. aun asi creo que meva a gustar tiene buena pinta. Sube pronto el próxima entrega valeee
    chaoo

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    1. Ahmmm.... ¿Dónde has visto tú algo de terror? Hombre, el jefecillo de los chicos es un poco ogro pero tanto como para que te miedo... no sé. Aunque alguno de ellos si que le da canguelo.
      Bah, no te preocupes que no vas a pasar miedo... con esta historia. Aunque te adelanto que estoy preparando algo para Halloween, jejeje.
      Gracias por tu comentario y espero que te siga gustando. Enseguida tendrás la continuación.
      Hasta pronto ^^

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  3. Buenas!^^
    ¡Vaya con Mr.Bossy! Jajaja, muy bueno por cierto el detalle del nombre! La verdad es que es un poco mandón... Aún así, no termina de caerme mal. Le veo cierto toque humorístico y me gusta! Jajaja, sobre todo cuando ha dicho que empiezan pronto por que les cuesta arrancar! Ay los chicos de Reward...
    Y Tom, ahí está Tom! Lo bueno se hace esperar, dicen! La verdad es que he echado de menos a Ainara... no va a aparecer, no? :( JO!
    Yo sigo pensando que la historia es real...tiene toda la pinta! Aunque no me fío ¬¬ Puedes dar cualquier giro inesperado (léase la ""muerte"" de...en la primera historia)
    El comienzo me ha gustado mucho, y me he reído bastante con estos chicos y Mr.Bossy, creo que van a hacer una combinación explosiva! Sigue así, nos vemos próximamente en la segunda parte de la historia!! (publica ya!!) Bye buscadora:)

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  4. ¡Hola!
    Bienvenida a la feria ^^ o al parque de atracciones, más bien.
    Gracias por seguir leyéndome y comentar, que bien que te este gustando el inicio de la historia. Jajaja, te has dado cuenta de lo del nombre? La verdad es que me gusta ponerles nombres con significado y cosas así, aunque en este caso no he sido muy sutil, le pega bastante. Y tienes razón con Bossy, no es tan malo, es "entrañable" a su modo, pero hay que pillarle el punto.
    ¡claro que Tom ha vuelto! Si solo murió en una historia ficticia, y en esta sigue vivito y tocando la guitarra, jjajaja. No, Ainara no aparecerá (aparte de que no veo a esta chica en un parque de atracciones) pertenece a una historia ficticia de Reward, así que no puede volver, pero bueno, en esta otra sea real o no, aparecerá gente nueva. De todos modos, casi mejor si no aparece, que ya vimos la que lió la última vez que Ainara estuvo por aquí.
    Los giros inesperados me encantan, así que no descartes nada, jjajaja.
    Bueno, espero verte más por la feria y que te guste como los callejones, aunque será algo bien distinto. Nos vemos pronto ^^

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  5. Está guay la historia!! haber si me leo la segunda parte, que me he quedado intrigado!! ;)

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  6. ¡Hola Imanol!
    Bienvenido al blog "El más buscado". Hey, has tenido el honor de ser el primer buscador, que hasta ahora solo habíamos tenido buscadoras por alguna extraña razón, jaja.
    Me alegro de que te haya gustado la primera parte, pasate cuando quieras para saber como continua.
    Nos vemos pronto, gracias por comentar.

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