jueves, 9 de enero de 2014

Noches de Feria 10



¡Hola buscadores! ¡Feliz año 2014 a todos!

Muchos de vosotros 8 os estaréis preguntando qué ha sido de mí estas semanas ¿Ha muerto sin contarnos el final de la historia? Siento haberos asustado pero ¡No! Sigo viva (aunque a veces la maquina que mide mi pulso en el gimnasio opina lo contrario) y bueno, después de estas improvisadas vacaciones navideñas en las que he desaparecido, regreso a vosotros. Y para compensar hoy os traigo varias cosas.

Además, ahora que me he puesto más o menos al día, voy a intentar no hacer más espantadas de estas y ser un poco más constante con el blog, como lo era en sus inicios cuando yo tenía tanto tiempo libre... ¡ays! Y pronto me pondré al día también con vuestros blogs, buscadores, que también he tenido que dejarlos un poco de lado pero aún los recuerdo ^^

En fin, doy por hecho que hará bastante que os leísteis la última parte de Noches de Feria y probablemente ni os acordéis de qué va. Haciendo un repasillo muy rápido... Tom volvió a buscar a Nataly al carrusel y en medio de la tormenta, acabaron refugiándose en la caseta de la noria (sin subir a Nataly en tal peligrosa atracción, por su seguridad) y allí, le canta una canción súper bonita ^^ Pero después, Nataly recibió una llamada poco "agradable" de su madre y aunque Tom insiste en quedarse con ella (Ays Tom) Nataly se niega a causarle más problemas, así que Tom la lleva con otro amigo a una nueva atracción.

Y ahí nos quedamos.

Bien, pues en primer lugar os traigo el video de la canción que usé en esta parte, y que como todos sabéis, no es una canción de Reward (por eso de que fueron todas retiradas de la red). Se titula I'll Be your strength también de The Wanted. Os dejo el video con la letra traducida para mis buscadores con severas dificultades con el inglés.

Espero que os guste.



En segundo lugar, os dejo la pista visual de la atracción a la que Tom y Nataly se dirigen. ¿Alguien sabe de qué atracción se trata? ¿Adivináis quien puede estar allí?






Por último, os dejo también un pequeño extracto de la siguiente parte de Noches de Feria. Espero que la disfrutéis, volver a leer vuestros comentarios (que son lo que más me gusta) y que nos sigamos viendo por aquí.

7.
Tom y Nataly se adentraron cada vez más en una nueva zona del parque. A pesar de que éste había despertado del todo, el lugar al que se dirigían parecía estar inmerso en una insólita oscuridad. Se vieron rodeados de esa clase de atracciones que están cubiertas: túneles con barquitas que recorren los cinco continentes del mundo representados con muñequitos de miradas demoníacas, enormes casas de espejos que pueden realzar o enterrar tu autoestima e incluso laberintos de cartón piedra, en principio, pensados para niños.
También era evidente que había menos gritos y jaleo que los territorios que habían dejado atrás y por algún motivo, muchas de las farolas que debían iluminar su camino estaban apagadas. Y las telarañas que las adornaban indicaban que llevaban así bastante tiempo.
Atrás quedaron las luces cegadoras y los atronadores mecanismos de las montañas rusas. Cuando al fin se detuvieron, Nataly ya estaba ansiosa por descubrir de qué atracción se trataba esta vez (al tiempo que rogaba porque no fuera nada que diera vueltas). Resultó que descubrirlo no iba a ser tan fácil.
Encajonada entre una explanada de césped reseco y lo que parecían ser unos baños públicos fuera de servicio, había una considerable multitud de personas formando algo parecido a un corro ordenado en torno a la misteriosa atracción.
Al verlos, Tom frunció el ceño.
-Ha debido pasar algo...- murmuró para sí, aunque Nataly lo oyó. La cogió con fuerza de la mano.- Vamos a intentar acercarnos.-
No se trataba de una muchedumbre enfurecida en el sentido estricto de la expresión, pero la gente tampoco estaba contenta precisamente. Algunos de ellos apretaban en sus manos las entradas y no parecía preocuparles arrugarlas o romperlas. Los comentarios que se oían por todas partes sonaban como gruñidos medio silenciados. Una vez más, sintió enfurecidas miradas clavadas en su cogote según avanzada entre ellos, pero esta vez le dio igual. Ni siquiera bajó la vista, sino que andando de puntillas intentó ver algo por encima de las coronillas de la gente.
Lo único que sobresalía en el horizonte de cabezas humanas fueron dos torres mal dibujadas sobre una enorme pared de madera; le costó distinguir su forma picuda porque estaban pintadas en tonos grises tan oscuros como el cielo encapotado en el que apenas se recortaban.
A cada paso que daba, quedaba al descubierto más de aquel decorado. El dibujo se extendía en forma de castillo... un castillo embrujado, dedujo, por la multitud de murciélagos, arañas gigantes y demás parafernalia de terror dibujada sobre la superficie, a excepción de las ventanas de las cuales salía un resplandor fluorescente, poco aterrador.
Consiguieron llegar hasta la primera fila recibiendo algún que otro pisotón y codazo mal disimulado. Se encontraron ante una escalerilla de metal y enclenque que subía hasta una plataforma con raíles.
Al fin Nataly descubrió de qué atracción se trataba: era un tren del terror. Al menos quiso pensar que eso indicaba el aspecto del castillo.
Y definitivamente algo iba mal con el tren, pues éste estaba vacío y parado.
Tom la condujo hasta una escalerilla. Después de los primeros escalones había una cadenita que cortaba el paso, aunque no tenía mucho sentido, pues no estaba ni un palmo por encima del suelo, Nataly pensó que podría pasar por encima sin apenas tener que levantar la pierna. Al otro lado de la cadenita había un chaval, sentado a un par de escalones más arriba y que jugueteaba con una linterna con aire ausente. No quedaba muy claro si no le importaba lo que allí pasaba, o prefería ignorar el alboroto.
-¡Ey, Dan!- le dijo Tom a modo de saludo. El chico se sobresaltó tanto que la linterna saltó de sus manos y aunque intentó cogerla en el aire, chocó contra sus dedos y acabó por caerse al suelo. Levantó la vista como un rayo y después, suspiró.
-¡Ufff, Tom! ¡Qué susto! Creí que eras Bossy...- murmuró el chico.
Eso explicaba su reacción. La presencia de Mr. Bossy era conocida y temida a lo largo y ancho de aquel parque.
-Lo siento- se disculpó Tom.- ¿Qué ha pasado?-
-El tren se ha vuelto a escacharrar- respondió el tal Dan como si no fuera con él.- Y en el peor momento posible porque ya habíamos vendido un montón de entradas...- Recuperó su linterna sin tardanza mientras dividía sus miradas entre ella y Tom, como rehuyendo los rostros de los pasajeros insatisfechos.- Ya sabes cómo es la política de devolución de dinero de este lugar...-
-¿Política?- repitió Tom, confuso.- Bossy no devuelve ni un céntimo de las ganancias, ocurra lo que ocurra.-
-Sí, a eso me refería-
Los rostros de enfado de la multitud estaban, pues, totalmente justificados. Tenían la entrada para un tren que no funcionaba y nadie pensaba devolverles el dinero. Nadie debía haberles dado la noticia aún, por eso seguían ahí esperando y Nataly se preguntó si se lo estarían imaginando.
-Oye Dan... ¿Dónde está Matt?- preguntó Tom después de lanzar un par de miradas a los alrededores.
-Todavía debe estar examinando el mecanismo de los raíles...- contestó el chico retomando su jueguecito con la linterna.
-¿Seguís usándole como mecánico?-
-Supongo que estará haciendo algo bien-
Nataly dedujo que Matt debía ser el autentico amigo de Tom y no ese chico obsesionado con los cacharros capaces de dar luz. Aunque lo sentía por toda esa gente que se había quedado sin subir al tren, se alegró de que estuviera parada. Eso la aseguraba que no tendría que montar si es que Matt aparecía.
-¿Sabes si le falta mucho? Tengo que hablar con él- insistió Tom. El chico se encogió de hombros.- ¿Podemos esperarle contigo?-
Por segunda vez, los ojos del chico se movieron hasta ellos con una velocidad que parecía increíble para él.
-¿Pretendes que os deje pasar a este lado?- preguntó a su vez señalando la cadena.
-Pues sí...-
-¿Te has vuelto loco, Tom? ¡Esa gente me linchará si ven que dejó pasar a alguien antes que a ellos!-
-Pero si la atracción está parada-
-¡Que no puedo, tío!- El chico se puso en pie, sacando pecho y blandiendo la dichosa linterna ante sus rostros.- Yo tengo una responsabilidad. Yo soy quien decide quien sube y quien no a este tren.-
Nataly frunció el ceño.
-Decides sobre una cadenita, no sobre la puerta del parlamento- le soltó en un tono más duro del que pretendía. La conversación con su madre debía haberla alterado más de lo que ella misma pensaba y notó que Tom la miraba ligeramente sorprendido.
El chico la apuntó con la linterna.
-¿Y tú quien eres?-
-¡Ey, Tom!- oyeron una voz y los tres se giraron hacia el otro lado de la plataforma. Un chico asomaba por el hueco por el cual se perdían los raíles de la atracción. Tenía el rostro sucio y cargaba una enorme caja de metal.
-¡Vaya, por fin! Te andaba buscando- le dijo Tom con una sonrisa. El chico caminó con fuerza por la plataforma hacia ellos y chocó su mano libre con la de Tom al pasar cerca.- Tengo que pedirte un favor.-
El recién llegado se colocó junto a su compañero.
-¿Y por qué no subes?-
-¡No podemos dejar pasar a nadie, Matt!- le recordó Dan.- Tenemos una responsabilidad...-
-Quita la cadena- le cortó Matt en absoluto preocupado. El chico le miró perplejo.
-Pero ¿Qué pasa si Bossy se entera?-
-¡Vamos, Dan! ¡No seas caguetas! Quita la cadena de una vez y deja de pensar en Bossy o acabara apareciendo de verdad.-
A Nataly le sorprendió el tono relajado del chico nuevo al referirse al jefe. Siempre que el nombre de Bossy era pronunciado, todo el mundo se ponía de los nervios. ¡Incluso ella lo hacía después de tan solo dos encuentros!
No hizo falta que insistieran más, pues el chaval rebuscó la llave del candado que sujetaba la cadena en sus bolsillos y se puso a abrirla. Cuando Tom y Nataly pasaron por su lado, aún parecía angustiado, pero no dijo nada. Volvió a colocar la cadena en su sitio y él, ocupó su puesto como buen centinela.
Los chicos subieron la escalerita hasta la plataforma siguiendo a Matt que dejó la caja metálica a un lado. Sonó muy pesada al soltarla, debía llevar herramientas.
-Gracias, colega- le dijo Tom.- Mira, te presento a Nataly- Después se giró hacia ella y señaló a su amigo.- Nataly, éste es Matt.-
El chico que se había agachado a atarse los cordones de sus rudas botas negras, se incorporó ante ella y le tendió una mano de grandes dimensiones.
-Encantado, Nataly-
La chica se quedó ensimismada observándole con los ojos como platos, hasta que atinó a estrecharle la mano.
-Perdona, es que eres... altísimo- se le escapó, debido a la impresión. Y a que cada vez dedicaba menos tiempo a pensar lo que decía.
-Me lo dicen mucho- reconoció él.
Debía rozar los dos metros por lo menos, quizás incluso los sobrepasaba. Y tenía una ancha espalda, aunque sus caderas eran estrechas. Resultaba grandes por la altura, pero no era corpulento ni se apreciaban músculos forzados ocultos por la ropa.
Como buen irlandés, tenía la piel blanca, ligeramente sonrosada por el esfuerzo. Al menos las zonas del rostro libres de la suciedad que se le había pegado. Resaltaban especialmente sus ojos, pequeños pero de un azul tan intenso que iluminan todo su rostro. Nariz pequeña y labios finos remataban una cara que desprendía cierto aire infantil, incluso más que Nate. Quizás fuera la redondez de sus rasgos, pero la sonrisa que alojaban era la de un niño. Incluso su pelo castaño claro y corto totalmente despeinado recordaba al de un crío que acababa de terminar de jugar. Excepto por el mechón sobre la frente que se había teñido de... ¿Rosa?
-No es rosa- dijo él de pronto. Nataly, que se había quedado mirándolo, dio un respingo.
-¿Qué?-
Matt se señaló el pelo.
-Le pedí al tío de la peluquería que fuera rojo pero... no sé qué historia me contó de que el tono de mi pelo había suavizado el color o algo así- Sacudió la cabeza.- En fin, que parece rosa, pero no lo es.-
-Si no te gusta el rosa ¿Por qué no te lo quitas?-
-¡Porque no es rosa, Tom! ¡Es rojo!- Matt se cruzó de brazos.- Además me costó demasiada pasta como para quitármelo tan pronto.- Nataly y Tom intercambiaron una mirada divertida, pero su amigo ni lo notó.- Bueno ¿Y qué es lo que quieres? Como verás, no es un buen momento.-
-Se trata de Nataly- le explicó.- No se encuentra muy bien. Ha tenido un accidente en los coches de Jack y no puede quedarse sola...-
-Insisto en que yo ya estoy perfectamente- repitió ella, aburrida.
-Te dirá que está bien, pero no es verdad- continuó Tom como si Nataly se hubiese esfumado.- Tengo que volver a mi puesto porque Bossy ya me ha echado la bronca hoy.-
-¿Bossy? ¿No me digas que ha ido a vigilarte?-
-¿Todavía no ha pasado por aquí?- Matt negó con la cabeza.- Bueno... lo que quería saber es si te importa que Nataly se quede contigo un rato. Aunque viendo el lío que tienes montado por aquí, puede que no sea buena idea.-
-¡No, no te preocupes!- soltó Matt- En realidad, no es tan mal momento. Mientras el tren siga parado, todo estará más tranquilo.- Echó un vistazo a la gente que seguía esperando su turno y meneó la cabeza de mala manera.- A no ser que todos esos se cansen de mirarme mal y pasen a la acción. Se me viene a la cabeza una estampida, como en una peli de zombies.-
-No creo que tu amigo les permita pasar hasta aquí- comentó Tom con sarcasmo.
Nataly se imaginó al grupo de indignados intentando cruzar la cadenita y ese pobre chaval estaría tan indefenso como un insecto frente a una estampida real, pero de animales salvajes.
-Entonces... ¿Estás seguro de que no hay problema?- insistió Tom.
-¡Que sí! ¡Estoy seguro!- sentenció Matt.- Vuelve con tus peluches antes de que Bossy te cacé. Y no te preocupes, que tu amiga estará bien con el tío Matt ¿De acuerdo?-
Sin embargo a Tom le costó aceptar su ayuda más de lo que había pensado. Obviamente le apetecía dejar a Nataly mucho menos que la primera vez, seguramente por el poco tiempo que había pasado desde eso. Pero en su rostro, la responsabilidad acabó ganando la batalla.
-Está bien- aceptó Tom con pesar.- Me voy-
-¡Aleluya!- se burló su amigo.- Le diré a Dan que te abra la cadena.-



¡Hasta la próxima, buscadores!




6 comentarios:

  1. Bueno por fin has vuelto...eso si con lo deberes hechos, la canción preciosa muchas gracias por traducirla ya sabes el problemilla que tengo con los idiomas.
    Que cortito el capitulo, pero bueno hemos conocido a Matt ...que majos estos chicos a mi es que me caen todos genial pero me sigo quedando con Tom, también me gusto mucho el de los coches de choque Jack.
    Nos queda alguno por conocer? me he despistado de los que llevamos.
    Bueno espero que no nos hagas esperar mucho para el próximo capitulo.
    chaoo

    ResponderEliminar
  2. Hola de nuevo!
    Si, lo sé, he tardado mucho en volver, lo sieeeeeeeeeeento :(
    Voy a intentar pasarme más de seguido, como mínimo una vez a la semana!
    Ya sé que el capitulo ha sido cortito, pero como tenía que poner varias cosas no quería hacer interminable la entrada.
    Jajaja, sí, aún falta por conocer a Zonc!!! Pobre... como es el más calladito nadie se acuerda de él.
    Nos vemos pronto y gracias por tu comentario!
    Bye

    ResponderEliminar
  3. Hola buscadora!
    Qué bien me ha sentado leer este capítulo de Noches de Feria:) Ya lo echaba de menos, incluso iba a mandarte un md para pedirte que subieras capítulos pero me daba cosa por eso de presionarte o algo xDD.
    La cuestión es que me ha encantado volver a ver Tom y a Nataly juntos y cuando él le coge de la mano a ella ay es tan....joe, que son muy monos. Pero Tom debería dejar lo de soltar a Nataly con cada uno de su amigos, porque todos son encantadores (obviamente son de Reward) y alguno podría espabilarse y robarle a la chica...yo no digo nada!!!
    Y tengo que decir que me he reído mucho con este capítulo, sobre todo cuando Nataly le dice al chico este de la atracción, Dan, "decides sobre una cadenita, no sobre la puerta del parlamento" jajaja.
    Respecto a la atracción...he imaginado a Nataly dando gracias a los dioses por que estuviera averiada. Aunque viendo su suerte y experiencia en la feria... Matt seguro que logra arreglarla, o más le vale por toda esa gente indignada que reclama su viaje (yo también lo estaría jajaja).
    En fin...lo dicho, hacía mucho tiempo que no leía nada de mi grupo bloggero favorito (hace poco salió la palabra Reward en clase de inglés y me acordaba de ellos) y viendo que hay otra parte publicada...no espero más! Quiero aprovechar este ratito de libertad para leer lo siguiente...

    ResponderEliminar
  4. ¡Buenas señorita Inestable!
    ¡En fin! ¿Qué decirte que no te haya dicho ya por md o en tu blog? Me alegra mucho verte de vuelta por la feria, se echaban de menos tus comentarios larguisimos ^^ y me hace mucha ilusion que dediques tus escasos ratos de libertad en pasarte por aqui, espero que no andes demasiado agobiada.
    Ya te lo dije por twitter, tu pide que para una de las dos seguidoras que se siguen pasando por este lugar abandonado de la mano de los dioses de la informatica ¬¬, haré lo que me digais!! Sois mis buscadoras de honor!
    Tom y Nataly son muy majos, es una pena que tengan que andar separandose continuamente, y tenes razón en eso! Si yo fuera Tom no la dejaría tan alegremente por ahi, porque estos chicos... bueno, ya lo verás. Tu siempre anticipandote a los acontecimientos eh¿? jajaja.
    Si ya te has leido la siguiente parte, no hara falta que te diga que el destino de Nataly son las desgracias, así que su plegaria no surtirá efecto. Pero al menos tendra a Matt a su lado, que por si nadie se ha fijado, esta cuadrado!!
    Bueno, nos vemos en el siguiente comentario.
    Hasta pronto y gracias por volver! ^^

    ResponderEliminar
  5. Hola de nuevo¡¡¡ Me alegra leerte de nuevo¡¡¡
    La pobre Natal y pasa de amigo a amigo de Tom. Debe de estar un poco cansada, seguro que con quien quiere estar es con Toma escuchándole cantar esas canciones tan bonitas.
    De lo que me he dado cuenta es que por donde va la pobre Natal y se estropean las atracciones jeje...
    Un fuerte abrazo!!!

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola Rudimara!
    Voy con un poco de retraso contestando comentarios pero siempre los contesto ^^
    Pues claro que Nataly preferiría estar con Tom, escuchando sus canciones que por ahí perdida y metiendose en líos. Lo sé, es muy sopeschoco que haya por donde vaya, sucedan desgracias (Y las que te faltan por leer) pero vamos a darle un voto de confianza antes de pensar mal de ella.
    Me alegra verte de nuevo por aquí, que andabas desaparecida.
    Adiós ^^

    ResponderEliminar