Buenas, buscadores ^^
¿Cómo os está yendo la semana? Aquí estoy de nuevo, respondiendo
comentarios y con un nuevo pedacito de nuestra historia Noches de Feria.
Todos recordamos cómo acabó ¿Verdad? Pues aquí está la continuación.
Espero que os guste y que me deis vuestras opiniones.
Nos vemos pronto, buscadores.
Se alejó de ellos en pos de la escalera de metal y
volvieron a quedarse solos. Nataly sabía que Tom seguía preocupado y le produjo
una pequeña y egoísta sonrisa.
-Tranquilo, estaré bien- le dijo. Aunque no podía
saberlo, intentó sonar convencida. Y cumplió su propósito, porque Tom respondió
riéndose de sí mismo.
-¿No más accidentes? ¿Lo prometes?- Nataly
asintió. Tom se pasó una mano por el pelo, acercándose a ella con un suave
balanceo.- Sólo queda como... una hora y media para que acabe mi turno.
Seguirás por aquí ¿Verdad?-
No era una pregunta, ella se dio cuenta. Era una
petición disfrazada. Le pedía que se quedara, que le esperara.
-Seguiré- prometió Nataly muy segura, intentando
disimular en parte la ilusión que sentía.- Seguro que lo peor que me podía
pasar, ya ha pasado.-
<<Aunque sea por una cuestión de
probabilidad>> se dijo a sí misma.
-Bien, entonces me pasaré por aquí cuando haya
terminado.- le dijo él. Pero no se movió, se quedó clavado en el mismo sitio
como si aún tuviera algo que decir.- Adiós...- murmuró al tiempo que alargaba
un brazo hacia ella que quedó tendido en el aire unos instantes, como perdido,
hasta que decidió bajarlo.- Y ten cuidado.-
Nataly se quedó tan confusa que no pudo ni
responder, lo que hizo fue seguirle con la mirada mientras caminaba hacia la
escalera, la bajaba e incluso cuando se perdió entre la multitud.
¿Qué había sido eso? Le había parecido un amago
fallido de abrazo pero... había sido muy extraño. ¿Quién cambia de opinión a
mitad de un abrazo?
<<Si quería abrazarme ¿Por qué no lo ha
hecho?>>
Lo de la canción (en la que no había reflexionado
lo bastante), su preocupación, su encantadora amabilidad con ella; parecían
estar indicándole algo. No es sólo lo que ella deseaba que fuera, había
"indicios" para pensar que a Tom le gustaba ¿No? Pero sí así era ¿Por
qué no la había abrazado?
<<¿Indicios?>>
De pronto esa palabra le sonó fatal. Quizás se los
estaba inventado porque era lo que quería creer.
<<Si apenas me conoce>> se recordó.
Suspiró de forma sonora ¡Estaba cansada de hacerse
tantas preguntas! Además, se dio cuenta de que no era necesario. Tom le
demostraba algo nuevo cada vez que se reencontraban, así que la mejor
estrategia sería esperar a que volvieran a verse y concentrarse en no tener más
percances.
-Hola, Nat- saludó Matt regresando a su lado. Se
había lavado la cara y la miraba con curiosidad desde su impresionante altura.-
Dime ¿De verdad estás tan mal como Tom piensa o debería relajarse un poco?-
-De verdad que estoy bien- insistió ella. El chico
asintió convencido sólo con eso.
-¡Genial! Entonces montarás conmigo en la
atracción- soltó dirigiéndose al tren.
Nataly dio un respingo (que más bien fue un bote).
<<¡¿Qué qué?!>> fue lo único que su cerebro llegó a pensar antes de
asimilar del todo lo que había oído.
Siguió al chico que se había arrodillado para
revisar algo de la parte baja de uno de los vagones, así que esta vez fue ella
la que le miró desde arriba.
-¿Montar en la atracción? ¿En esta atracción?
Pe... pero... ¡Si está averiada!-
-Sí, pero le he hecho algún arreglillo y debo
probarla-
<<¿Algún arreglillo?>> ¿Esperaba que
ella se subiera a ese tren, cuya única garantía de funcionamiento era
"algún arreglillo"? Claro que él no sabía lo que Nataly había hecho
en el resto de atracciones que estaban, además, en perfectas condiciones.
Aquella era una locura tan absurda como innecesaria.
-¿Y no podría esperarte yo aquí?- preguntó ella.
Casi prefería enfrentarse a los clientes descontentos. Bueno casi no, seguro.
-Acabo de prometerle a Tom que te vigilaría...-
¿Se lo había hecho prometer? Ella no recordaba nada de eso.- Esto es súper
seguro, en serio.-
-Entonces... ¿Eres un mecánico de verdad?-
Matt levantó la vista.
-¿Y eso que tiene que ver con lo que estamos
hablando?- quiso saber entrecerrando los ojos.
Eso casi la hizo echarse a reír de pura
incredulidad. De ningún modo iba a poner un solo pie en el ruinoso suelo de
aquel tren del terror.
Y pensaba decírselo de un modo claro aunque
pudiera molestarse con ella, cuando oyó algo. Era un sonido que se había vuelto
tristemente familiar para ella, así que se puso tiesa al instante y las tripas
se le encogieron.
-Matt...- murmuró. Él ni siquiera se había dado
cuenta y seguía tan tranquilo revisando el mecanismo.-¡Matt!.- Entonces sí,
levantó sus ojos azules hacia ella.- ¡Está viniendo!-
-¿Quién? ¿A qué te refieres?-
Se empezaron a escuchar las exclamaciones
ofendidas de los clientes que seguían congregados en torno al tren. Los chicos
se aproximaron al borde de la plataforma y se agarraron a la barandilla para
observar lo que pasaba abajo.
La gente se apartaba dejando un pasillo por el que
alguien parecía avanzar a toda prisa y con brusquedad, a juzgar por las
expresiones de los que se tenían que mover. También podría haber sido por su
aspecto, o por las maldiciones que iba soltando ya sin ningún pudor.
Matt resopló, y se dobló hasta que su frente tocó
la barandilla.
-Oh... mierda- soltó.
Nataly se olvidó de la amenaza que se les acercaba
por culpa de Matt. Estaba... ¡relajado! Puede que un poco fastidiado incluso,
pero en ningún caso nervioso o angustiado.
Y ni siquiera cambió cuando Bossy se plantó en la
primera fila. Nataly reconoció en él esa cólera insoportable que deformaba sus,
ya de por sí, poco agraciadas facciones. Sin saber por qué, miró rápidamente
hacia la escalerilla y descubrió que el tal Dan ya no estaba ¡Se había
escabullido! Pero ¿Cómo lo había hecho? Bueno, esa sí era una reacción normal,
incluso ella pensó en huir (quizás por eso había buscado con la mirada la
salida). Al final lo que hizo fue ocultarse un poco detrás de Matt.
Cuando Bossy le miró, el chico no se amilanó un
ápice y tampoco lo hizo cuando le gritó.
-¡¡¿Qué es esto?!! ¡¡¿Qué es esto?!! ¡¡¿Por qué
hay otra de mis atracciones paradas?!!- Según gritaba era visible el terrible
temblor que la ira le había provocado en su cuerpo. Agitaba los brazos y la
saliva que soltaba refulgía como ácido a la luz de los focos.- ¡¡Exijo ahora
mismo una respuesta!! ¡Y como no me convenza...!-
-El tren ha vuelto a averiarse, Mr.- respondió
Matt sin alterarse lo más mínimo.
-¡¡¿Y cómo es eso posible?!! ¡¡Creí que lo habías
arreglado hace cuatro días!!- Bossy le señaló directamente con su dedo
tembloroso.-¡¡Tu trabajo es hacer que funcione y si no te pones las pilas con
esto, yo...!!-
-Perdone un momento, Mr. Bossy- le interrumpió
Matt. Y fue como si todo el mundo se hiciera silencio. Le había cortado a mitad
de una amenaza y además, le miraba desafiante.- ¿Mi trabajo? Según mi contrato,
lo único que tengo que hacer es recoger las entradas de los pasajeros. Lo del
tren lo hago como un favor para que se ahorre tener que contratar mecánicos de
verdad y siempre hago todo lo que puedo.- Matt se incorporó cruzando sus largos
brazos.- Si quiere que me encargue en exclusiva del mantenimiento del tren,
podemos renegociar mi contrato y mi sueldo, por supuesto.-
Nataly se quedó casi tan boquiabierta como el
propio Bossy. Era el primero de los chicos que no solo no parecía intimidado
por su jefe, sino que además, se había atrevido a plantarle cara.
Matt no se andaba con tonterías. Era bastante más
duro de lo que su rostro dejaba ver.
Superada la sorpresa, Bossy comenzó a enrojecer y
a hincharse por culpa de los continuos resoplidos que daba. Parecía una bomba a
punto de estallar y arrasarlo todo. En medio de aquel ataque de odio letal, sus
ojos apretados se clavaron en el rostro de Nataly que asomaba tras el brazo de
Matt.
Y por desgracia, esta vez sí que la reconoció.
-Tú...- murmuró él. Su dedo condenador se movió
hacia ella como si hubiesen tirado de él con violencia.- Tú eres... ¡Tú eres la
chica del carrusel! ¡¡Y también la de los coches!!- La miró a ella, después a su
atracción y casi fue visible los cálculos que su cerebro hizo para llegar a su
siguiente conclusión.- ¡Y ahora llegas aquí y el tren se avería!-
-No, pero el tren ya estaba parado cuando he llegado...-
intentó explicar, aunque no le sirvió de mucho.
-¡Has estado en cada una de las atracciones que se
han visto obligadas a parar esta noche!- continuó él.
No estaba muy segura de qué la acusaba
exactamente, pero su impulso fue el de defenderse.
-Pero en ningún caso fue culpa mía- le dijo
totalmente atemorizada.- De verdad, Mr. Bossy, si a mí me encanta esta feria...
¡Parque!- se corrigió a toda prisa. El enfado de ese hombre estaba alcanzando
unos niveles desproporcionados, podía verlo en sus ojos y en el desgarrador
grito que se estaba formando en su garganta.
Por suerte, Matt reapareció en escena. Se colocó
entre ella y el campo visual de Bossy levantando las manos.
-Mr. Bossy, por favor, debe calmarse o le dará un
ataque- le dijo utilizando un tono de voz mucho más diplomático.- Ya he
revisado el tren y creo que funcionará. Sólo tengo que hacer una prueba.-
Le costó lograrlo, pero la mirada de Bossy se
despegó de la chica y parte de su ira fue aplacada.
-Está bien- aceptó el jefe sin dejar de apretar
los dientes.-¡Pero quiero el tren funcionando y lo de los pasajeros solucionado
antes de que acabe tu turno ¿Está claro?!- Matt asintió, no obstante Bossy
volvía a mirar a Nataly con la intensidad de un lobo enrabietado.- Volveré.-
<<Más vale que no me vea por aquí cuando
regrese>> pensó ella.
Bossy se alejó por un nuevo pasillo entre la gente
que no dudaba en hacerse un lado. Hasta que no dejó de ver sus andares de
castigador, Nataly no se libró de la presión en su estomago.
-Enhorabuena- le sonrió Matt dándole unas
palmaditas en la espalda que la hicieron tambalearse.- Qué bien has aguantado
el tipo.-
-¿Qué he aguantado bien, dices?-
-Al menos no has huido como un ratón asustado-
dijo él señalando el puesto vacío del custodio de la cadenita.- Este ya no
volverá hasta dentro de un buen rato-
-¿A dónde ha ido?-
-Me apuesto lo que quieras a que ha corrido a
esconderse a los baños.-
Era mejor no imaginarlo... ¡Ahora estaba en la
lista negra de Bossy! El último lugar donde querrías ver tu nombre escrito.
Puede que hasta la encabezara, justo encima de los nombres de Tom y los otros.
Aunque al pensar en ellos... ya no le pareció tan
terrible idea. ¿Estar en una lista negra es menos malo si estas acompañada? En
realidad, todo en la vida es menos malo estando acompañado.
-Bueno Nat... ¿Subes o no?- la voz de Matt la sacó
de sus pensamientos. Se giró hacia él y vio que éste ya estaba sentado en el
primer vagón del tren, justo detrás de la locomotora.
<<¿Es qué voy a tener que subir en cada
atracción de este parque?>>
Matt arqueaba sus finas cejas castañas esperando
una repuesta y Nataly se encogió de hombros.
-¡Claro!- contestó ¿Por qué no? ¿Podía ocurrirle
algo peor? Ya estaba en el punto de mira de Bossy, así que estaba condenada de
todos modos.
Pobre chica no se escapa va atener que probar todas las atraciones...esperemos que el tren funcione bien y tengan ningún percance.
ResponderEliminarQue mono Tom ha hecho un amago pero se ha arrepentido...al proximo intento igual lo consigue y se lanza.
chaoo
Hola!!!^^
EliminarSi pobre chica. Se pensaba que igual se escapaba de ésta, ja!! anda que no le queda noche. Y eso de los percances, pues no se, según la experiencia, tu que crees que le pasara?
Veremos si para la proxima vez que veamos a Tom espabila un poco, porque si no... jajaja.
Bueno, gracias por comentar! Eres de las únicas dos buscadores que no han desaparecido.
Muack!!! Bye
Aquí estoy de nuevo...reescribiendo el comentario ya que mi gran habilidad con el teclado me ha conducido por arte de magia a la página anterior, en otras palabras, adiós comentario D: jajaja, en fin, recapitulemos...
ResponderEliminarAntes que nada...pobre Nataly, estaba claro que Matt iba a arreglar el tren, es el mecánico de oro! Pero bueno bueno...quizás no esté arreglado...si no me suena mal había por ahí un tren que se precipitaba o algo así, no?
Y por cierto...¿Soy yo o se acaba de producir un momento muy muy muy romántico entre Tom y Nataly? De esos momentos en los que el corazón late a mil y el público pide que se besen, se abracen, o bueno, que se toquen al menos!!! Pero Tom ha tenido que bajar el bracito...dejándonos a todos (incluyo a Nataly) con las ganas ¬¬.
Ha faltado tan poco...y queda tanto para que acabe su turno...no sé como a Nataly no le ha dado un mini infarto o algo así, a mi me lo habría dado si un chico como Tom me hubiera dado tantas señales de que le gusto.
Lo dicho, que estaría dando saltitos de alegría y me montaría en cualquier atracción sin dudarlo!
Recuerdo a Matt como el zombie adorador del terror...y vaya que no tiene miedo a nada, ni si quiera al gran y temible Mr. Bossy. Probablemente yo hubiera sido algo así como Dan, que ha huido despavorido antes de meterse en fregados...pero Matt no, le ha frenado los pies y le ha plantado cara! Cosa que me ha gustado mucho, y es cierto, Bossy debería plantearse eso del contrato...encima de que el chaval le hace los arreglos.
Y Nataly debería plantearse abandonar el Parque. El jefe tiene razón, por favor, la chica va a parar toda la feria...desde que ha llegado solo se han producido infortunios! Que conste que me encanta la personalidad de Nataly...pero no se puede negar que no es coincidencia que atracción por la que pasa, atracción averiada!
Pues eso, que mejor que no se monte en el tren, si no quiere que se averíe otra vez jajaja. O quizás esta vez funcione...¿cuándo nos deleitarás con la continuación? He leído por ahí que no queda mucho para que acabe Noches de Feria, no? Ay...yo me acuerdo ahora e insisto: real!!! real!!! Debe serlo :')
Nos vemos, buscadora^^
¡Aquí estoy de nuevo respondiendo comentarios!
ResponderEliminarNo te preocupes por lo del teclado y esas cosillas, a mi me pasa CONSTANTEMENTE, creo que ya te lo puse en algun comentario en tu blog. Y me pasa tan a menudo que yo creo que mi ordenador lo hace solo para vacilarme ¬¬.
Pero ¿Cómo no iba Matt a arreglar el tren? Si a estos chicos no se les da nada mal, son buenos en todo, además Nataly esta teniendo el peor ataque de mala suerte que se ha visto en años no solo en Irlanda, sino en el mundo entero. Y en el fondo... por mucho que se queje de su mala suerte y de esas cosas, hay que reconocer que un poco le va la marcha porque si hubiese sido yo, ya me habría largado. Le pido el número de telefono a Tom primero, pero me habría ido para salvar la vida!!!
Pero repito, aunque se vaya a montar en ese tren con aspecto de ser de hace un par de siglos ¡No pasa nada! Porque lleva a Matt que a parte de ser fuertote, ya hemos visto que es un valiente y controla! Ahora además que no es un zombie, tiene las neuronas despejadas a tope, puede con todo!
Ahmssss, el momentos "Casi-abrazo" sí... ha sido justo como tú lo has descrito! XD no sé qué le ha pasado a Tom, seguro que ahora mismo esta en su puesto dandose de cabezazos contra algun peluche. Pobre Nataly... si al final la hubiese abrazado por lo menos seguro que se enfrentará a la posible muerte ferroviaria de otro modo.
Es verdad que debería abandonar el parque antes de que este explote o haya un terremoto y deje a nuestros chicos en paro, pero lo mas curioso es que si te das cuenta, ninguna de las desgracias que la han perseguido, han sido su culpa. Sospechoso...
Pues en un par de minutos, colgaré la continuación y si puedo el mercoles o el jueves subiré un poco más, aunque supongo que no podrás pasrte hasta el fin de semana, así que ya nos veremos.
No falta mucho para que esta historia acabe, me faltan dos escenas para escribir el final (cosa que me parece increíble porque la empece en verano) pero aún falta bastante para que termine aquí, así que... a leer!! Me apunto tu voto por real!^^
Bye! Gracias por pasarte!
Ay que Bossy ha pillado a la pobre Nataly otra vez¡¡ Si es que a esta chica la pasa de todo esta noche.... pero me parece a mí que ya no es la misma chica que llegó a la feria, perdón Parque, jiji. Ha cambiado y para mejor... Un abrazo buscadora¡¡
ResponderEliminar¡Buenas, de nuevo!
ResponderEliminarBossy no parecerá muy listo, pero se huele cuando algo no va bien en su parque y allí acude rápido cual sabueso hambriento a ver a quien puede echar la bronca.
Es normal, con la cantidad de cosas que le están pasando a la chica, esta cambiando su forma de ver las cosas.
Me alegra que te vaya gustando.
Hasta pronto ^^