¡Buenos noches, buscadores!
Antes de que me linchéis por haberos dejado tanto tiempo con la intriga de
lo que Nataly está a punto de contarle a Zonc, dejadme que os diga que no era
mi intención tardar tanto en pasarme por aquí. Y después de todo, lo que cuenta
es que ¡Aquí estoy de nuevo! Os traigo el final de la parte 8 de Noches de Feria, lo que significa que
después de hoy solo quedara una parte para terminar esta historia.
No voy a alargar más vuestra espera, pero antes de despedirme y como
mañana no me pasaré por el blog os deseo a todos un feliz día del Vampiro y la
Glaistig (en este blog no se celebra San Valentín, somos más
originales).
Hasta la próxima lectura, buscadores^^
La chica se convenció de su sinceridad, de modo
que respiró hondo más tranquila y habló:
-Hoy es mi cumpleaños-
Zonc parpadeó y su sonrisa se ensanchó.
-¡Felicidades!-
-Gracias- dijo ella con una débil sonrisa. Cabeceó
ligeramente y prosiguió.- No es que haya venido aquí a celebrarlo,
precisamente. En realidad, vine aquí para escapar porque… creí que si me
quedaba donde estaba acabaría por volverme loca o haciendo algo que no…-
Nataly cerró un momento los ojos y volvió a
respirar. La expresión de Zonc que se encontró seguía siendo serena. No la
metía prisa, cosa que agradeció. Parecía sugerirle en silencio “¿Por qué no
empiezas por el principio?” Y ella asintió como si se lo hubiese dicho en voz
alta.
<<En mi cumpleaños, mis padres siempre me
llevan a comer al mismo restaurante de Dublín y allí, me dan su regalo.
Este año no me apetecía demasiado celebrarlo con
ellos porque… desde que terminé la carrera han estado presionándome de un modo
tan horrible que permanecer a su lado se había convertido en un
encarcelamiento. Pensé que hoy, tan solo hoy, me darían un poco de tregua con
ese tema pero cuando me han dado su “regalo”… Hemos terminado discutiendo de un
modo horrible ¡Otra vez lo único que pretendían era obligarme a que hiciera lo
que ellos querían!
No pude soportarlo, y en cuanto pude, me marché de
allí. >>
Hizo una pausa. Al recordarlo ahora no se sentía
tan mal. El mensaje que les había mandado rechazando su “regalo” se había
llevado consigo casi todo el malestar que el recuerdo le producía.
-Por eso viniste aquí, claro- murmuró Zonc.
-No, qué va. No fue solo por eso- dijo ella.-
Estoy acostumbrada a esas discusiones, aunque ésta ha sido la peor de todas con
diferencia. Hubo otra cosa.-
<<Después de la comida, había quedado con
mis amigos en un pub del Temple Bar para celebrar mi cumpleaños.
Las cosas dentro de mi grupo de amigos llevaban
raras un tiempo, todos nos habíamos ido distanciando los unos de los otros y me
sorprendió que quisieran quedar hoy. Aunque también me alegró tenerlos de
vuelta, así que tras dejar a mis padres, me dirigí al pub.
Pero cuando llegué, uno de mis amigos me escribió
diciéndome que no podría ir porque le había surgido algo urgente. Me dio pena,
aunque le dije que no se preocupara. Entonces, me dijo que había llamado a los
demás para decirles que tampoco fueran.
“Lo divertido es que estemos todos juntos” me dijo
“Así que ¿Te importa si lo dejamos para otro día?”
No sé por qué, sería la sorpresa o el shock, pero
le contesté que no me importaba. Era mentira. ¡Claro que me importaba! Me sentí
tan… sola. Todo el mundo que podía fallarme, lo había hecho y justamente este
día.
No voy a decirte la… clase de pensamientos que
cruzaron por mi mente en esos momentos.
Después… me monté en mi coche y simplemente
conduje por la ciudad durante horas sin saber a dónde ir. Hasta que me topé con
un cartel en la carretera que anunciaba:
“Ven al parque multidiversión Fun and Laugh
with family ¡El mejor lugar del universo para pasar tu
cumpleaños!”
Seguí el consejo del cartel. Y vine aquí para
escapar de todas esas personas, de toda mi vida tal y como era en ese momento
y… hasta de mí misma. >>
En algún momento del relato, Zonc había colocado
su mano sobre una de las suyas, pero Nataly ni siquiera se había dado cuenta.
Creyó que también se sentiría mejor después de
soltar eso, tal y como le había pasado en el tren con Matt, pero lo había
dejado salir y aún le quedaba el rastro de su dolor por todo el cuerpo.
-Nataly…- la chica alzó la vista. Se le había
hundido en el suelo, en un hueco de tierra descubierta que había entre la
hierba.- Lo siento. Has debido pasarlo muy mal pero… me alegro de que te
tropezaras con ese cartel.-
Él la sonrió y en ese instante, sintió un hondo
afecto hacia ese chico, tan potente como el que podría sentir hacia un hermano.
Y no fue solo hacia él, sino hacia los demás chicos encantadores que formaban
Reward. Porque todos habían sido buenos y amables con ella sin motivo, incluso
cuando aquellos en quienes confiaba no habían sabido apoyarla. Aunque tal vez,
Nataly no confiaba tanto en su familia y en sus amigos como debía.
¿Y en Reward? ¿Podría llegar a confiar en ellos de
verdad? Les había contado cosas bastante intimas y personales en el poco tiempo
que les conocía. Pero, pensar en confiar en otros de nuevo le resultaba
doloroso en esos momentos.
Había descubierto que la idea de la amistad, esa
amistad verdadera que había creído que algún día conseguiría, no había sido
real para ella. No sentía que hubiera nadie al que realmente le importara cómo
se sentía o que la comprendiera del todo. Y desde luego, nunca había conocido a
otra persona que le inspirara una profunda confianza desde el principio, como a
Tom sí le había pasado con sus amigos.
¿Por qué era así? ¿Acaso ella no lo merecía? ¿Ni a
una sola persona que creyera que ella era especial?
Alguna vez había pensado en todo eso, aunque no
con la intensidad de ese instante.
Algo helado le lamió las mejillas. Eran lágrimas
que caían desde sus ojos con increíble lentitud. Se las secó con la mano que
tenía libre, y se preguntó sin Zonc la habría visto, pero sin que la
preocupara.
-¿Quieres saber cómo conocí a Tom y a los otros?-
preguntó el chico de pronto. Nataly le miró y descubrió que le tendía un
pañuelo.
-Sí, cuéntamelo- respondió ella, aceptando su
ofrecimiento.
Zonc apoyó las manos en el suelo y estiró sus
piernas sobre la hierba con calma, sin que le restara un ápice de
sofistificación.
-Yo nunca había tenido amigos de verdad- comenzó.-
Y quizás por eso, no es que me lamentara demasiado por ello. Hay mucha gente
que se jacta de tener un montón de amigos. Pero ahora sé que la amistad
verdadera es algo más que tener objetivos en común con alguien o salir de
fiesta siempre con la misma gente. Aunque tampoco tenía nada de eso.-
<<El trabajo de mis padres siempre nos ha
tenido viajando de un lado para otro. He vivido en más lugares de los que puedo
recordar, y eso no ayuda precisamente a hacer amigos.
Sobre todo en mi caso, ya que no soy el chico más
sociable del mundo. Siempre he sido un poco tímido, reservado y de todos modos,
cuando me di cuenta de que nunca me quedaba más de un año en el mismo sitio,
tampoco ponía todo de mi parte para conocer gente. Pensaba que así sería más
fácil cuando tuviera que irme.
Hace cuatro años, mi familia y yo desembarcamos
aquí, en Irlanda y vinimos a este parque para el cumpleaños de mi hermanita
porque, se supone que es el mejor lugar del universo…>>
Nataly fue capaz de sonreír antes ese comentario a
pesar de la pena y Zonc prosiguió más animado.
-Conocí a Tom cuando intentaba conseguirle un
peluche de un pingüino con sombrero del oeste a mi hermana.-
-¿Y lo conseguiste?-
-No, me temo que mi puntería es pésima- reconoció
él sin avergonzarse.- Pero lo intenté tantas veces que Tom me acabó preguntando
por qué tenía semejante empeño, yo le
conté lo del cumpleaños y después de echarle un vistazo a mi hermana, él me lo
regaló sin más.-
-¿Cuántos años cumplía tu hermana?-
-Tan solo siete-
Nataly se abrazó a su osito pensando en Tom. Vio a
esa niñita de siete años y seguro que ni se lo pensó. Igual que había hecho con
ella.
Al invocar su imagen, deseó que el chico estuviera
allí con ella.
-Me ofrecí a pagárselo mil o dos mil veces, pero
él se negó en rotundo- La sonrisa de Zonc era más amplia que nunca.- Sólo me
dejó agradecérselo.-
<<Ni siquiera recuerdo cómo surgió el tema
de la música, pero en cuanto le mencioné que tocaba el bajo, se tomó un
descanso e insistió en que diéramos una vuelta.
En todo el paseo no dejó de hacerme preguntas
sobre mí, sobre mi vida y sobre mi música, claro. Y lo más extraño de todo fue
que… yo se lo conté. Jamás había hablado con nadie de ese tipo de cosas, así
que durante días le estuve dando vueltas.
Finalmente, después de una semana o así, me decidí
a volver al parque para hablar con él y resultó que me había estado esperando.
Ese día me presentó a Jack, a Matt y a Nate; y con ellos me pasó exactamente lo
mismo.
Fue tan extraño para mí. Porque en poco tiempo,
tuve la sensación de que los conocía desde siempre. Sentí una confianza hacia
ellos como nunca había sentido y además… no es que antes no fuera feliz en mi
vida, pero no tenía ni idea de lo divertido que puede ser tener amigos>>
-¿Y tus padres no quisieron mudarse de nuevo?-
-Sí, claro que quisieron volver a hacerlo-
respondió Zonc.- Al año y medio decidieron que era el momento de marcharse.
Pero esta vez, yo no quise ir con ellos.-
<<Por primera vez tenía amigos de verdad y
formaba parte de algo ¡Formaba parte de Reward! No podía irme.
Al principio mis padres se negaron a dejarme atrás
pero acabaron mostrándose, más o menos, razonables y la única condición que me
pusieron fue que encontrara un trabajo.
Y no hubo problema, al día siguiente los chicos me
ayudaron a conseguir este empleo y pude quedarme.
Sin Tom y los otros ni siquiera sé dónde estaría
ahora, ni qué estaría haciendo>>
Algo en el interior de Nataly se removió, no sólo
porque ese relato hubiera despertado su envidia, sino que también activó su
furia.
-Esa es la clase de amistad que siempre he deseado
tener. Era la que creía que tenía pero me engañaba a mí misma ¡No se parece ni
por asomo!- estalló la chica. No quería perder las formas porque Zonc no tenía
la culpa pero, la ofuscación la invadía.- Cuando me dijeron de quedar hoy, por
un momento pensé que les importaba y ahora ¡No sé qué pensar! Creo que les da
igual que una amistad de años se pierda- murmuró refiriéndose a sus amigos.
Sacudió la cabeza con pena.- O quizás sea yo la que no les importa, en
absoluto.-
En realidad, estaba convencida de ello.
-No, Nataly. No debes pensar algo así solo por lo
que ha pasado hoy- corrió a decirle Zonc. Se incorporó para sentarse cerca de
ella y mirarla directamente.- Seguramente lo que te dijeron sea cierto y les
surgió algo urgente. Por eso no están aquí. No significa que no les importes.-
Nataly sonrió con amargura antes de devolverle la
mirada.
-Pero sí que están- le reveló. Agradecía sus
intentos para animarla pero no tenía ni idea de hasta qué punto de horrible era
lo que había pasado.- Están aquí, Zonc, en el parque. Los vi hace un rato cerca
de los coches de Jack. No hay ninguna urgencia, es sólo que preferían venir
aquí. Sin mí.-
El chico negó con la cabeza.
-No, eso no puede ser- musitó demasiado
sorprendido.
-Pero lo es- sentenció ella.
Era incapaz de creerlo, lo dejó claro en sus ojos,
apenas podían contener tanta incredulidad. Era lógico, porque alguien como él
jamás se comportaría de ese modo. Ninguno de los cinco lo haría.
-Nataly, yo…-
-Zonc- prefirió cortarle antes de oír otro
afligido “Lo siento” y trató de forzar una sonrisa sincera para él.- Tienes
suerte ¿Sabes? Yo siempre he querido tener unos amigos como los que tienes tú.-
-Pero si ya los tienes- respondió él. Rozó con un
dedo la tirita que Nataly aún llevaba en la frente y después, descendió hasta
la sudadera. Posó su otra mano sobre la que Nataly descansaba en el osito de
peluche.- Nos tienes a nosotros.-
-Casi ni me conocéis- murmuró ella con la voz
entrecortada.
Él se encogió de hombros.
-Tampoco me conocían a mí cuando llegué y ahora
soy uno más- le dijo.- ¿Sabes cuando de verdad te han aceptado en el grupo?
Cuando Nate te ponga uno de sus ridículos motes con tu nombre estarás dentro.-
¿Un mote con su nombre?
-Taly-Poty…-
-¿Taly-Poty?- repitió Zonc -¿Qué es eso?-
Nataly levantó la vista y se echó a reír. Sin
previo aviso, las carcajadas la pillaron desprevenida y no pudo detenerlas, sin
saber por qué. Había recordado la tonta situación en el carrusel que había dado
lugar a ese mote y el sonido de la voz de Zonc al pronunciarlo desconcertado
también le hizo gracia. Pero, sobre todo se debió al torrente de alegría que
surgió en su cuerpo y el hecho de que, por una vez en su vida, decidió creer en
esas palabras sin cuestionarse nada ni desconfiar.
Siguió riéndose de forma descontrolada incluso
cuando tuvo que agarrarse el estomago a causa del dolor. Acabó contagiando a
Zonc que se unió a su risa sin remedio.
La gente a su alrededor les miraron extrañados
hasta que se quedaron sin respiración y tuvieron que parar. Antes de que la
euforia abandonara del todo su cuerpo, Nataly se dejó guiar por un impulso
repentino y se abalanzó sobre Zonc para abrazarle.
-Gracias Zonc, de verdad. Muchas gracias por todo-
le dijo con sus brazos enganchados en su cuello. En realidad, tenía que
agradecérselo a los cinco chicos y le habría gustado tenerlos allí para
abrazarlos uno a uno.
Cada uno de ellos había tenido mucho que ver con
todo lo que había pasado esa noche y con el poderoso cambio que había tenido.
Se percibía totalmente distinta y sin ellos no habría sido posible.
Quizás debiera haber elegido a otro para aquel
abrazo tan emotivo, porque notó la rigidez de Zonc y su incomodidad nada más
tocarle.
-Mmmm… Nataly, una pregunta: A ti no te darán
miedo los bichos ¿verdad?-
-¿Qué?- preguntó confusa.- ¿Por qué?-
-Es que creo que ese potingue verde de Matt debe
llevar algo que…-
-Ay dios…- le interrumpió. Los músculos se le
agarrotaron antes de que se atreviera a moverse un milímetro.-¿Tengo… bichos…
recorriéndome la espalda?-
Sin oír la respuesta, la invadió un terrible picor
por todas partes.
-Bueno, por la espalda… por el pelo…-
La respiración se le congeló en el pecho.
<<Vale, tranquila>> Se ordenó. No
quería montar otro numerito y se repitió que, después de todo lo que le había pasado,
unos cuantos bichos no eran tan peligrosos.
-Tranquila-
-Está bien. No pasa nada- la voz le tembló en
contra de su voluntad.- ¿Puedes quitármelos?-
-Sí, no te preocupes. Pero no te muevas-
La tentación de sacudirse cual perro empapado fue
enorme, pero se resistió. Esta vez mantendría la calma, porque ponerse a dar
botes y a chillar solo empeoraría la situación.
Cerró los ojos con fuerza, ignorando el picor,
aferrada con fuerza a los hombros de Zonc como si fuera un salvavidas. Notó sus
delicadas manos deslizándose por su espalda, pero no le tranquilizó.
¡Maldito Matt! Todo era culpa suya, por hacer ese
asqueroso moco, por obligarla a montar en su tren y por dejarla sola en ese
túnel oscuro y resbaladizo. Se imaginó a sí misma hundiendo su cabecita rosa en
un tanque verde hasta que el moco le saliera por las orejas.
-Ya casi esta. Tranquila- oyó la voz de Zonc
pegada a su oído. Debía estar sintiendo su corazón desbocado pegado a su propio
pecho, por eso no dejaba de pedirle que se tranquilizara.
<<Tengo que relajarme. Solo son bichos…
repugnante y sucios bichos… recorriendo mi espalda, puede que metiéndose entre
mi ropa…>>
Nataly abrió los ojos de golpe para intentar
centrarse en otra cosa, pero al hacerlo se topó frente a frente con un enorme
saltamontes de descomunales ojos saltones que había acampado en el hombro de
Zonc, a escasos centímetros de su nariz.
De la impresión que le supuso verle tan cerca,
soltó un grito y dio un bote en el sitio. La sorpresa hizo que Zonc también
diera un bote, aunque dirección contraria, por lo que ambos acabaron perdiendo
el equilibrio a la vez. Ella cayó hacia atrás arrastrando al chico que logró no
aplastarla por muy poco.
Aún así, la espalda de Nataly crujió dolorosamente
al chocar contra el suelo y Zonc acabó tendido sobre ella, también con una
mueca de dolor.
-Lo siento- se disculpó Nataly, tal y como llevaba
haciendo toda la noche.- Tenías un saltamontes- añadió cuando Zonc la enfocó
con la mirada.
-Bueno… si quedaba algún pobre insecto en tu
espalda, creo que acabas de masacrarlo-
Por lo menos no parecía disgustado.
-Genial- dijo ella.
<<Bichos… eso me pasa por bajar la
guardia>> pensó con fastidio. Bajó los parpados y suspiró, agotada.
<< ¿Algo más? >> preguntó al universo.
Al abrir los ojos, se encontró con la respuesta de
éste.
Ante su cara había cuatro pares de pies.
-Holaaaaaa- saludó una vocecilla burlona.
Ni siquiera había movido los brazos del cuello de
Zonc, cuando miró hacia arriba y vio cuatro rostros que los observaban.
Sintió el escalofrío más grande de toda la noche
al ver la mueca divertida de Nate, las miradas esquivas de Matt y Jack. Y la
expresión, imposible de interpretar, de Tom.
Hola buscadora!! Tengo que decirte que de todas las entradas que has hecho de noches de feria, esta es una de las que más me han gustado. Me he emocionado con la historia de Zonc, he descubierto por qué se escondió Natal y cuando vio a sus amigos, cuando Zonc le ha hecho ver que cada uno de los chicos del grupo han puesto su granito de amistad en ella, ahí casi de me cae una lagrimilla, jiji. Y también me he reido un montón imaginándola llena de bichos. Enhorabuena por el relato!!
ResponderEliminarPero qué va a pensar Tom al verla abrazada de Zonc?? Un abrazo!!
¡Hola Rudimara!
EliminarGracias por tu comentario, siento haber tardado tanto en contestar ^^
Me alegra de que te haya gustado tanto la entrada, la verdad es que no esperaba que esta fuera a tener tanto éxito. La historia de Zonc es muy bonita, la verdad es que es el más calladito de los cinco y también el más observador, por eso se da cuenta de todo, jaja.
Que pensará Tom?? pufff, a saber, en breve cuelgo la continuación, así que enseguida lo descubriremos.
Nos vemos ^^
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!
ResponderEliminarAcabo de chillar con el final y ahora no puedo parar de reír jajaja, ¡pobre Tom! Ay madre la que se va a liar...me lo imagino marchándose del lugar a toda prisa herido por los celos. ¿O quizás sea más sutil y trate de disimular el corte que se acaba de llevar? Si yo estuviera en su lugar, mi cara seguro que sí hubiera sido posible de interpretar XD. Damos gracias a que Tom y Zonc son muy buenos amigos...
Pero bueno, como siempre, empiezo por el principio. Antes que nada, ¡pedazo de capítulo! Lo he devorado en segundos!!
Vaya sorpresa lo del cumpleaños de Nataly, la verdad es que para nada me imagina que fuera eso, dios, pobrecilla. Desde luego teniendo esos amigos no hace falta tener enemigos...dejarla plantada de ese modo y luego aparecerse por la Feria Ojjjjjj! Creo que vamos a tener que hacer una llamada a Bossy para echarlos del parque...
Y la historia de Zonc es preciosa*-* Me ha mantenido con una sonrisa todo el rato... ahora es cuando me planteo viajar a Irlanda y buscar a Reward XDD.
Por cierto, vaya pillina Nataly, yo no digo nada pero se ha lanzado a los brazos del más guapo, no sabe nada la tía jajaja. ¡Y el momento Taly-Poty ha sido maravilloso, a ver cuando Nate me pone un mote a mí... ¬¬!
Y ahora llegar el momento más esperado... el abrazo! Y la cara de WHAT de Tom! Jajaja, en serio, necesito saber cómo continúa esto, quiero descubrir su reacción, pero a la vez que te pido que lo subas ya me da pena que falte tan poco para el final...ay.
Bueno, vuelvo al estudio después de este agradable descanso (que buscaba desde hace unos días) para seguir con mis chicos que aunque no sean de Reward, también molan (Baroja, Azorín, Unamuno...) jajaja. De nuevo te lo repito, es un capitulazo, me ha encantado!!!! Enhorabuena buscadora, nos vemos^^
¡Holaaaaaaa!
EliminarSiento haber tardado tanto en responder. He estado liada no, lo siguiente. Llevo unos días intentando pasarme por Inestable y no he podido, pero esta noche les haré una visita a mis hermanitos furia, a ver que tal van, jajaja.
Bueno, la verdad es que Tom es más... imprevisible de lo que nos pensamos, así que no podemos saber lo que hara. Yo tb me habría quedado hecha polvo si fuese él, pero como este chico piensa tan raro... habrá que verlo jajaja.
Ya lo del cumple ha sido horrible ¬¬ ahora nos parece normal que la chica estuviera tan mal como para provocar accidentes, caerse en barreños de moco... pero Nataly es una superviviente, esta acostumbrada y puede con todo y más ahora. Aunque yo voto por ir en busca de Bossy, por lo menos les daríamos un susto.
Zonc es muy majete :) por eso le aceptaron nada más llegar. La verdad es que el chaval tuvo suerte, nada más llegar a Irlanda y se encontró con Reward. Bueno, Reward no fue del todo hasta que él llegó claro, pero en fin.
Yo me apunto al viaje de Irlanda y vamos a buscarles! claro que si jajaja, si no a ellos, a algunos parecidos!
El momento abrazo... lo sé, lo sé, os deje ahí con la intriga. Pero tú como compi escritora sabrás que una de las cosas más divertidas de escribir es precisamente dejar los capitulos en la parte más intrigante para que la gente se quede enganchada (sabiendo tú como acaba, claro)
De todos modos, ya os cuelgo como sigue.
Te deseo ayuda con esos amigos... creo que yo tb coincidi con ellos hace tiempo, pero mis recuerdos son confusos, jajaja.
Espero que te vayan muy bien los estudios.
Hasta la proxima ^^
Jooo que bonito!!! me encantan estos chicos por dios yo quiero conocerlos.
ResponderEliminarHa sido uno de los capítulos mas bonito y tiernos de lo que llevamos de historia...pero haber como salimos de este momento pobre Tom menuda cara se le tiene que haber quedado cuando los a visto abrazados...bueno ya veremos como lo explican jajaja muy lista Nataly se a lanzado eso si almas guapo...urraaaa
Jajaja, todos quieren conocer a Reward. Por eso tenían tantos problemas con las fans en su día, aunque de eso ya hablaré más adelante.
EliminarVeo que este cap ha triunfazo. Lo mismo todas que os poniáis de fans de Tom os queréis cambiar al bando de Zonc?? El chaval lo vale, la verdad.
Gracias por seguir comentando. En breve tendrás la continuación.
Byeee^^