Buenas noches Buscadores,
Esta entrada no pertenece a ninguna historia, es solo una de esas veces
que escribo cosas que pienso y las cuelgo aquí porque... bueno pues porque es
mi blog, básicamente.
No hay demasiadas entradas así, de hecho, pero de vez en cuando las
escribo.
Supongo que ya sabréis que a mí no solo me gusta escribir, sino que
también me gusta leer. Mucho, muchísimo ^^ No existen los escritores a los que
no les guste leer, no pueden existir. Y leo muchos libros de diferentes
géneros, estilos, temática... y a veces lloro con esos libros.
Hoy me he quedado pensando ¿Por qué lloro con algunos libros?
Está claro que si lees un libro que te encanta y al final, el simpático
autor hace una masacre y decide matar a la mitad de los personajes o a algún
protagonista, pues es normal que llores porque, en mayor o menor medida, todo
el mundo (incluso los que no son tan intensos como yo leyendo) nos encariñamos
con los personajes. Y su muerte nos entristece.
También puede ser que estés leyendo una historia de amor preciosa y que acabe
fatal porque los protagonistas no acaban juntos por lo que sea que les pase,
sin que la temida muerte tenga nada que ver con ello. Eso también te puede
hacer llorar. Y te da rabia... muchisisisisima rabia. Por lo menos a mí.
Pero ¿Qué pasa con esos otros finales? Esos finales en apariencia felices,
en los que todo ha salido como debía salir y sin embargo... nos hacen llorar.
Está bien, quizás esto no os haya pasado y no queráis que os incluya, así
que hablaré en primera persona.
Hoy mismo he terminado el último libro de una trilogía (que no diré cuál
es por si os hago spoiler sin querer) que ha tenido un final muy feliz. Sí,
había una guerra de por medio y algunos personajes han caído, pero no eran
demasiado importantes (vamos, que no había tenido ocasión de cogerles cariño).
Los protagonistas han sobrevivido y han acabado juntos. De hecho, el último capítulo
acaba de un modo que para mí es perfecto.
Después de todas las luchas y las batallas, ellos están juntos, viviendo
en una isla donde nunca hubo guerra y con toda la vida por delante.
Y hasta ahí todo iba bien... pero tras ese final, había un mini epilogo
donde te llevaban directamente al momento en que ellos dos ya son ancianos y
están a punto de morir.
Genial. Yo me alegro de que después de todo tuvieran una vida larga y
feliz y llegaran a viejos, sobre todo después de todas las veces que durante la
historia pensé que iban a morir. Pero no me gusta que me cuenten que ahora son
viejos y van a morir. Te has comido toda su vida feliz y me llevas al momento
de su muerte ¿Por qué? ¿Con qué objetivo?
Bueno, pues he cerrado el libro y... me he empezado a sentir tan, tan,
tan, pero tan triste. Y ya os imaginaréis lo que ha pasado :'(
Lo había sentido otras veces, con otros libros y no sabía muy bien por
qué. Es una pena extraña y que no sepas bien por qué la notas, te hace sentir
aún peor.
No obstante, esta vez sí que sé qué es. Aunque pueda sonar extraño: no es
más que la habitual tristeza que se siente por una pérdida.
Intentaré explicarlo para que no suene tan raro.
Cuando lees un libro llegas a conocer tanto a los personajes que es como
si se convirtieran en tus amigos. Y es lógico que tengas esa sensación porque
conoces su vida, su pasado, sus pensamientos, sus sentimientos. Te caen bien,
te caen mal, empatizas, te identificas con ellos, los odias y por supuesto, los
quieres. Y todos tenemos alguna historia que nos ha llegado mucho más profundo
que el resto. No solo cuando lees el libro están contigo, puedes soñar con
ellos y cuando estás haciendo tu vida normal, te sorprendes pensando en ellos
como podrías pensar en una persona real.
A lo mejor lo veis como una exageración pero... sí que son amigos de algún
modo.
¿Y qué pasa con ellos cuando el libro acaba? Ya no están, se han ido para
siempre. Jamás sabrás que fue de sus vidas a partir de ahí. Nunca volverás a
sentirlos cerca y si es un libro que nadie de tu entorno ha leído, ni siquiera
tienes la oportunidad de hablar de ellos con nadie. Te dejan sola.
Y si realmente llegaste a sentir, aunque solo fuera por un instante, que
esos personajes te estaban dando consuelo con su historia ¿No es normal llorar
cuando se marchan para siempre? ¿Cuándo sabes que nunca tendrás la oportunidad
de volver a "contactar"?
No sé, quizás sea algo que solo me pasa a mí pero... al terminar ese
libro, no dejaban de venir a mi mente recuerdos de ellos tan nítidos como si yo
hubiese estado a su lado en todas esas situaciones. Y lo estuve. Ahora son
ellos los que no están.
¿Y de verdad es tan extraño que en este mundo que cada día es más gris,
triste y solitario, nos sintamos acompañados por los libros y lloremos la
pérdida de los personajes? No me parece tan alarmante que tengamos que buscar
amigos en las novelas cuando los reales no se interesan por ti o por lo que
haces, ni están cuando los necesitas.
La verdad es que no lo sé. La vida es extraña en sí misma y cada uno
tenemos que elegir lo que nos resulta normal y lo que no.
Si a alguien más le ha pasado esto, me encantaría saberlo.
Y a los protas de mi libro, hasta siempre amigos.